
Luna llena,
Noche friiia.
Que suenen más fuerte las campanas,
del negro alto mensajero,
trayendo buen presagio, con tilintear al viento.
No soy iglesia, ni santo, pero semejo un ojar de niña, sacerdotisa, anciana
Aprendiz que soy, te escucho, pero aún no tan bien te entiendo.
La magia y sus encantos, ya verás que dominaré el tiempo.
Y si no, no importa, mucho ya me vale el intento.
(Foto: Art Ensemble of Chicago)
Nenhum comentário:
Postar um comentário